El papel como soporte.
El papel es, junto con el tejido, uno de mis soportes habituales. Es maleable, liviano, también puede ser frágil, pero es a la vez capaz de imprimir fuertemente su carácter a una obra aun antes de comenzarla.
Gramaje, color, textura, por nombrar sólo algunas de sus cualidades, juegan un rol fundamental en la percepción de una imagen.